Perdí medio poema.
Perdí
medio poema por ahí
sólo
medio poema
del que
recuerdo apenas el comienzo.
Decía
así: “Recordadme que un día, antes de que me vaya”…
Y lo
demás se perdió.
Confío
en que alguien lo encuentre y lo complete;
sería
hermoso, ir por la calle y tropezar con medio poema.
Sería
un hallazgo, un hecho mágico.
¿Y si
lo encuentran dos viejitos que se aman,
o un empleado del Mc’Donalds
o
alguien que está en el dique seco?
Quién
sabe. Tal vez sirva de algo.
Espero
que lo adopten
como a
un perro chiquito,
que lo
dejen crecer, lo alimenten con sonrisas
como a
la flor del principito
en este
extraño planeta
tan y
tan prosaico.
2 comentarios:
"Recordadme que un día, antes de que me vaya"...
Y después de leerte me vino aquel lejano recuerdo del viejo Piyayo, y de su pequeña Manuela, comiendo pescaíto muy remascaito y sonrío recordándolo siempre con la misma ternura que acojo tu poema.
Maribel, me encantó tu poema, rezuma ternura...
Pd: Me ha hecho mucha ilusión tu paso por mi blog. Gracias.
Gracias a ti, Xary. Es hermoso que siempre tengamos esa conexión, que creo es fruto de una misma pasión por la escritura.
Ah! Un día tienes que explicarme lo del viejo Piyayo, ¿vale?
Publicar un comentario