Sangre
Qué gran tarea la
de la sangre
que no se resigna a
ser charca
a ser lago o
pradera inmune,
que se funde en
aleaciones
se derrama en
carreras a muerte, en dardos nucleares.
¡Qué gran caudal de
idilio y misterio!
no hay capilar que resista
el encuentro de la rosa
tan enamorada, tan
alerta, tan caliente la sangre
que libera un
universo en entrañas
dulcificado el
corazón, sereno el vientre.