sábado, 11 de junio de 2016






Nana para una madre

Ingresaron a mi madre (una vez más)
¿cuándo te perdiste, madre
qué secretas razones te doblan
para entorpecerte en charcas?
Apenas me sostienes entre tu piel supurada
me dejas caer como al descuido,
señalas baldas con retratos parapléjicos.
Ayer hablábamos de nuestros hijos
andan por el mundo como rosales trasplantados
el pequeño es un ángel
nos ayuda a cruzar bosques (pero él no lo sabe)
¡Cuántas verdades van tomando cuerpo
mientras el tuyo se consume en viales!
Madre, espera un poco más
aguarda un poco, como tú dices
te cantaré bajito, te cantaré una nana:
Mater bondadosa, no me extravíes
que tengo un frío de sabañones
Mater amantisima
deja a la puerta panes recientes.
Mater prudentisima, no te evapores
entre cazuelas de mediodía.
Mater misericordiosa, dame mejillas
para mis besos llenos de hambre.