jueves, 28 de septiembre de 2017



Dibujo
Así te dibujo
en las fuentes, en el apetito
en un sentimiento repentino de orfandad
en la piel cuarteada por un mal año de sequía
en la esquina vestida de grises inhóspitos.
En pequeños signos que abren escotillas en los techos.
En extrañas letanías que recito como un ladrido.
A pedazos, a mordiscos, a suspiros
nunca entero.
------------
Te escabulles por la línea de puntos
por los ojos rivales de los días
disparas brea y te refugias en portales
con aire de agente de seguros
con recetas de felicidad fallidas.
---------------
Eres niebla que abro en sueños
nadando películas con nácar rosado,
ardes en el corazón de una llamita
inútil para los fríos
Te dibujo en hierro forjado

y tú eres humo de jardines.


jueves, 21 de septiembre de 2017



Niños


En un hervidero azul de promesas
se alza la niñez
antes de condensarse en sintagma y en calva niebla.
Veo tu rostro anterior al toro ciego y la sangre maltrecha
sin advertir la cárcel que muda de vestido
en cada invierno para horadar la cantera de ilusiones
que alzaste con las manos hechizadas.
Presiento tu huella de seda en la brisa derretida
y las aguas saladas del canto de la calandria
y tus volcánicas encías en los umbrales
de las azucenas y los pliegues de los claveles.
Yo también te negué tres veces
y puse golosinas en tu boca para apagar tu llanto
que aguza la simetría de un rompeolas
y esa emoción violenta que perturba sin puños todavía
en el hilo de plata de tu baba.
Sé que me alcanzarás desde el hervidero azul
de una forma u otra, ignoro cuándo y te sonrío con la mitad del rostro,
y lloro tu muerte en mí, arlequín perdido en este circo.







martes, 12 de septiembre de 2017




VERSOS TRISTES


Los versos tristes condenan a una lucidez agotadora
su belleza dolorosa, extraviada,
zarandea el estado de inocencia
y te obliga a hacerte un ovillo como un perro que vigila mientras descansa.
Los versos tristes te leen las manos, te leen la lengua
caen accidentalmente desde un piso incendiado
y te aplastan.
Llevan el duelo de la escarcha
pues han enraizado en un lugar oculto
de donde nunca se sale indemne.
Como un faisán perseguido saldrán los versos
tristes a volar más alto que las balas, algunos caerán
dejando a la ciudad sin luz, otros se estrellarán
en quitamiedos.
Las ventanas seguirán cuerdas y los salmos
contaminarán la sangre de estorninos.